domingo, 1 de julio de 2012

Los escenarios de la Batalla de Vitoria de 1813 (I)

La semana pasada pude disfrutar de una estupenda visita guiada a varios escenarios de la batalla de Vitoria, que tuvo lugar el 21 de junio de 1813. Tuve la excelente suerte, además, de que el guía fuera Emilio Larreina, un verdadero experto en la misma.

La Batalla de Vitoria fue librada el 21 de junio de 1813 entre las tropas francesas que escoltaban a José Bonaparte en su huida y un conglomerado de tropas británicas, españolas y portuguesas al mando del Duque de Wellington.

Hay muchas y excelentes webs que describen la batalla. A mí me interesa más la parte "civil" de aquella época, pero no sería posible entenderla sin conocer la parte militar.

 El Ejército Imperial contaba con más 60000 hombres encuadrados de la siguiente manera: el ejercito de Andalucía, que cuenta aproximadamente con 34.000 soldados, el ejercito Central que dispone de unos 17.600 hombres,y el ejercito de Portugal, compuesto por 17.400 hombres.

Jourdan, que la víspera de la batalla había estado afectado por fiebres y no había podido disponer las tropas según habría deseado, en la parte más estrecha de la Llanada, se encontró aquel día conque José Bonaparte había desplegado su primera línea en una posición entre el alto de Jundiz y el pueblo de Subijana de Álava, junto al Camino Real, con algunos puestos adelantados cubriendo la entrada en el valle del río Zadorra (la Llanada) por el Boquete de La Puebla.


Una segunda línea, se extendía  formada por dos divisiones del Ejército del Centro (Armée du Centre), comandado por el conde D'erlon, en una posición a ambos lados del Camino Real enfrente del pueblo de Gomecha. Las fuerzas francesas dibujaron una linea siguiendo el curso del Zadorra, del oeste al noroeste de Vitoria, cerrando los caminos a Bilbao, Bayona, Logrono y Burgos.

Ambas líneas miraban al oeste, ya que José Bonaparte estaba convencido de que el ataque aliado, si llegaba, vendría por esa dirección.

La Guardia Real y la mayoría de la caballería se situaban en reserva al oeste de Vitoria, en las cercanías de Zuazo. El Ejército de Portugal (Armée du Portugal), a las órdenes de Reille, se desplegó al norte del campo de batalla, a lo largo del Zadorra, entre los pueblos de Arriaga y Durana, vigilando el paso del río y ocupando otras tres poblaciones en la orilla norte: Abechuco, Gamarra Mayor y Gamarra Menor.

En conjunto, y al situar la avanzada ante Júndiz, las fuerzas francesas se diseminaron en una línea muy extensa, a lo largo de la cual existían numerosos puentes sobre el Zadorra que no pudieron guarnecer adecuadamente, y tampoco destruyeron.



El mariscal Jourdan se situó en el alto oeste de Júndiz. El monolito y la cruz existentes en el mismo señalan el lugar.

Wellington, por el contrario, se situó en un monte cerca de Nanclares y Villodas, al oeste del centro del dispositivo francés, y rápidamente se dio cuenta de la debilidad que presentaba el despliegue de los franceses en esa zona, al observarse grandes espacios entre las unidades que lo componían.

El plan de Wellington era atacar en una maniobra de tenaza, por el sudoeste, cruzando el río Zadorra, al tiempo que los envuelve por el noroeste de Vitoria, bloqueando sus posibles rutas de huida en dirección a Bayona y al territorio francés. Las tropas aliadas se posicionan siguiendo el curso del río Zadorra en su orilla oeste.


Zona donde se situó Wellington, vista desde el propio alto de Júndiz donde estaba Jourdan

Entrada la noche, el ala derecha de los aliados dirigida por el general británico Hill toma posiciones próximo a Lapuebla de Arganzón, cerca del ala sur de despliegue francés. El centro del desligue de los ejércitos aliados está bajo el control directo de Wellington, en la zona oeste de Nanclares de Oca. El ala izquierda aliada, compuesta por 25.000 hombres comandados por el general Graham, se encuentra al noroeste de Vitoria, para interceptar a las divisiones que avanzan desde Vizcaya.

La batalla

A las siete y media de la mañana, las tropas españolas del general Pablo Morillo se dirigen hacia los altos de Lapuebla de Arganzón, y media hora después consiguen tomar los altos, haciendo retroceder a los franceses. Avanzan en dos líneas, una sobre el cresterío de los altos y otra al pie de los mismos. Entonces la lucha se plantea sobre Subijana, de la que también son expulsados los imperiales, a pesar de los denodados intentos por volver a tomarla. Al perder esta posición, perdían el control sobre el camino real, y su cercana posición en el alto de Júndiz se veía seriamente comprometida.

Durante más de tres horas aún intentan los imperiales volver a tomar Subijana, pero al cabo de ese tiempo retroceden, y el ejército aliado comienza su avance sobre Ariñez. Mientras tanto, la lucha continúa en los montes de Vitoria, en Busto, donde las tropas españolas están ya prácticamente sin munición tras los duros combates y se repliegan hacia la segunda linea.




Hacia las dos del mediodía las divisiones francesas de Villatte y Conroux empiezan a replegar su flanco izquierdo hacia la población de Esquivel, fuertemente presionadas por la división del general Hill y las tropas británicas y españolas de Morillo y Cadogan.

Mientras tanto, en el ala izquierda de los aliados las cosas también avanzaban, si bien no como se había previsto. Continuaré esta parte en el siguiente post.

1 comentario:

  1. Muy interesante. soy un apasionado de la historia, de las pequeñas historias de la gente común. me gustaría seguir leyendo tus magníficas crónicas.
    Muchas gracias

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